No podía fallar, y no lo hizo, el día de su despedida como pelotero de los Yanquis de Nueva York, el torletero de origen dominicano Alex Rodríguez, se fue con la misión cumplida, la de ayudar al equipo conseguir la victoria.

El segunda base dominicano tampoco lo hizo y fabricó cuatro de las seis carreras de los Yanquis que sirvieron para ganar por 6-3 a los Rays en el Yankee Stadium, donde la primera la primera anotación de la noche será la que los aficionados recordarán para siempre.

Antes del que se espera sea el último juego de su carrera de 22 años, Rodríguez tuvo tiempo de reflexionar en lo que lo convirtió en un ganador de tres premios JMV de la Liga Americana y lo llevó a ser llamado 14 veces al Juego de Estrellas.

Rodríguez no decepcionó cuando se paró en el plato en el primer episodio y conectó un doblete entre el jardín central y el derecho que de acuerdo a Stacast viajó a 103 millas por hora para empujar al jardinero izquierdo Brett Gardner desde primera y empatar la pizarra 1-1.

"Fue grandioso", comentó Rodríguez del doble. "No he jugado mucho últimamente, y el abridor Chris Archer no es alguien que me entusiasme enfrentar. Lo vi antes del juego y le dije que tratase con cariño al viejito. Le di un abrazo y sonrió. Es un gran competidor. Simplemente estoy contento de que pude conectar bien la bola, especialmente entre el centro y la derecha, que es como me he ganado la vida".

Rodríguez casi entra en llanto debido a la lluvia de aplausos y gritos del público en el noveno episodio, cuando tomó el campo por última vez para jugar tercera base hasta que se completó el primer out. Terminó la noche de 4-1 con dos rodados y un ponche.

"Lo vivido es difícil de expresar, pero siempre estará en mi corazón, como todos los fanáticos de los Yanquis, mis compañeros, la organización del equipo y la familia Steinbrenner, que tanto me han ayudado y apoyado durante mi carrera profesional", destacó Rodríguez.

El veterano toletero de 41 años no fue el único jugador de los Yanquis que mostró pasajes del talento que llevó al equipo a conseguir la Serie Mundial en 2009.

El abridor zurdo CC Sabathia inició el compromiso y permitió tres carreras y cuatro imparables, con siete ponches en seis entradas de trabajo camino a su séptima victoria de la temporada.

El primera base Mark Teixeira, que se retirará al finalizar la campaña, dio dos sencillos, anotó dos carreras e inclusive se robó una base.

Mientras en las gradas del Yankee Stadium, una mezcla de alegría por el triunfo, por haberle mostrado todo su apoyo y cariño a un gran pelotero, marcado por el consumo de sustancias prohibidas, pero del que nadie puede tampoco negarle la clase y talento que siempre mostró con un bate y un guante en la mano.

Mientras que tristeza porque ya no volverán vestido con la franela a rayas de los Yanquis, aunque algunos tienen la esperanza que tal vez vuelva, pero con vistiendo otro uniforme, dado que de A-Rod, todo es posible, aun los más impensable.

EFE